Capítulo VIII Tengo malos pensamientos, una noche juntos [Fanfic]

Capítulo VIII Tengo malos pensamientos, una noche juntos.

Tan pronto como dimos vuelta para ir a tu hotel, pues había sido todo un suceso ese día que salimos, la visita al Museo aunque fue casi perfecta, nos hizo darnos cuenta de que ya comenzabas a brillar mucho más aquí en Latinoamérica, me dijiste con algo de sorpresa y vergüenza que esa no parecía ser una cita normal, a lo que no pude resistirme a reír, no porque no pensará que no fuera normal, si no por el simple hecho de mencionar la palabra cita, tu no eras precisamente el chico que hablaba de sentimentalismos o cosas cursis o simplemente eras de los que preferían mantener tu verdadero yo, dentro de una careta como en las mascaradas, debajo de una apariencia más controlada y conservadora, pero aún así en el fondo seguías siendo ese chico tan dulce y lindo que podía ser capaz de mostrarse romántico....

Aunque la verdad, estaba algo celosa de las chicas que te habían reconocido y pedido que te tomarás una foto con ellas y te dieran besos, también estaba feliz por la sencillez con que las trataste aunque me pareció exagerado el mentir acerca de que les entendías, eso fue demasiado, pero tal vez para no acaparar toda la atención lo hiciste, que hubiese pasado si ellas sabían que hablabas español, tal vez hubieran hecho muchas preguntas, que no querrías contestar por eso, cuando susurraste en mi oído, sé mi traductora, no pude evitar sonrojarme, y dudar, si debía hacerlo o no, pues obviamente ellas tenían más fija su atención en ti, que en mi y la traducción.

A pesar de todo, me sentí sumamente feliz, estábamos juntos, recorríamos las calles, como dos buenos amigos lo hacen, no parabas de decir que eran demasiados carros lo que veíamos pero esa avenida era así, en realidad optaste como yo, por ir a un lugar más tranquilo y que mejor que Coyoacán, te dije que aunque tenía algo de gente, te gustaría así que fuimos allí y mientras paseábamos por la calle, algunas chicas empezaron a fijarse en ti, aigoo, si sentí que estaba a punto de esconderte pero vaya, que leíste mis pensamientos al decir, es normal, o acaso si no vieras a un actor de aquí tratarías de pedirle un autógrafo, me sorprendí, es probable, que años atrás hubiese hecho eso, pero ahora ya no, mi corazón estaba hechizado por el único chico que tal vez, nunca se fijaría en mí, algo que no podía decirte, serías capaz de aceptar mis sentimientos, aunque yo sólo fuese una fan, de alguna forma, sin quererlo, tomaste mi muñeca y me jalaste para darme cuenta que íbamos dando vueltas a la misma calle, así que dijiste es cierto, no tienes sentido de orientación, con el ceño fruncido y cara de enfado te dije oppa, no seas molesto.

Que tonta me sentí al recordar que no tengo sentido de orientación, como dimos vuelta nuevamente encontramos ya el centro de Coyoacán, y comenzamos a caminar, a mi se me antojaba un helado por el sofocante calor y optaste por decir que sí, mi sabor preferido estabas atento para saber cual sería, pétalos de rosa, y eso por temor a que me sonrojara al pedir beso de angel, cuando dijiste pensaba que escogerías uno diferente, oppa, no creas que me conoces por favor, surgiendo de mi rostro miles de colores, vaya que debí ser más astuta y no dejarme intimidar, pero evidentemente con esos pocos días que habíamos pasado juntos, ya comenzabas a conocerme, tal vez y no para menospreciarme mucho más de lo que hubiese querido.

Todos aquellos que nos veían caminar, se quedaban estupefactos por verme sonreír y a ti a mi lado, comimos en un restaurante de allí mismo, y aunque decías que eras todo un macho, pediste algo de picante, te hizo llorar, no paraba de reír por tus constantes espasmos de tos, pero fui una niña buena y pedí algo menos picante para ti, dijiste que la comida era peligrosa, y te conteste, y aún no pruebas la mía, así que desafiante me miraste a los ojos, y sin más pediste la cuenta y me dijiste donde compran sus cosas, pregunté incrédula cuales cosas, para comer su supermercado, aigo, para que quieres saber, sin miramientos dijiste prepararías algo para mí, pufff me sentí como en un dorama al verme arrastrada por el príncipe azul hasta el supermercado, solo para comprar cosas y prepararle algo de comer, decir que aunque sabía cocinar no era mi máximo hacerlo, porque tenía la tonta idea de que sólo a quien quisiera sería el que me hiciera poner el delantal y conquistar por el estómago, obviamente ese eras tu oppa, pero la verdad me sentía bastante insegura una cosa era preparar en casa para mi familia y otra prepararle a quien amaba algo de comer, así que de igual forma te dije, si cocino como OhHaNi aún así comerías lo que te preparé?, obvio tus ojos se abrieron incrédulos ante tal pregunta, y entre dientes dijiste haría eso y mucho más... si tan sólo hubiera escuchado eso.

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[Minutos después de llegar a tu hotel]
No por dios, que podríamos hacer, habíamos huido de tus fans, no entiendo ni de donde salieron todas esas chicas, pero sabían en donde estabas hospedado como era posible Yongie, acaso ellas tienen un radar de Kim Hyun Joong o como fue que nos pudieron encontrar, vaya situación, lo único que podemos hacer es no quedarnos aquí, el viento comienza a soplar un poco más fuerte, tal vez si tratamos de entrar por donde pasa el personal.

Claro, que tú no desaprovecharías esa oportunidad, tu idea no me parece buena, dices, olvídalo y vamos a tu casa, me darás como se dice cuando pidas algo al gobierno de un país después de huir del tuyo, te refieres a "asilo político", y comienzo a reír.

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Todo salió tal como debía aunque no entiendo bien como esas chicas supieron donde estabas hospedado, me miraste directamente a los ojos mientras te inclinabas para no desviar mi vista, y dijiste eso no importa ya, aunque estabas algo molesto por eso, evitaste hablar del tema, así que opté por prepararte algo para cenar, después de todo no comimos tan bien como hubiéramos querido.

Tanto pensar mientras cocinaba el porque de enfadarte que ellas hubieran sabido donde te encontrabas o acaso era algún otro motivo para ese enfado, aunque claro tu si tenías tus motivos y esas eran principalmente debidas a rumores que habían esparcido, de los cuales aun no estaba enterada, no tarde muchos minutos en prepararte una milanesa con papas fritas, arroz que tenía en casa, y mi especialidad de postre hot cakes con cubierta de mermelada, fresas y un poco de crema para batir.

Cierto fue que no estaba segura de que haríamos después de cenar, ya que yo esperaba dejarte en tu hotel, llegar a mi departamento y dormir, pero ahora contigo resultaba algo incómodo y no por el hecho de estar juntos si no por que haríamos esa noche, de seguro pensaste igual, así que dijiste mientras mirabas alrededor de mi pequeño departamento, películas vaya que sorpresa y tienes varias, más relajada por eso, le dije así es mi pequeño niño, como no siempre es posible que vaya al cine, tengo varias aquí para cuando estoy en casa y no tengo ganas de hacer nada o no voy a casa con mis papás.

De cierta forma eres un niño pequeño mi querido Yongie, así que como tal, te comportaste pidiéndome palomitas y una cerveza para ver una peli juntos, decir que me sentí como JanDi y JunPyo al ver una juntos, me hizo palpitar el corazón, dudar de tu comportamiento hubiese sido impropio y después de todo, realmente no me habías dicho ni mostrado un ápice de interés, te agradaba bastante pero aun no decías que era linda, así que borre esas tonterías de mi mente, y me dispuse a sentarme junto a ti, y olvidar por un momento que eras esa estrella inalcanzable, la única estrella que daba brillo a mi vida.

Vimos resident evil, y al parecer te gustaba tanto como a mi, en que momento de todo el día me cansé, que sin querer a tu lado, me quedé dormida, no como en una escena romántica simplemente cerré los ojos y me perdí en mi sueño, debió pasar varias horas porque de repente desperté y la escena me conmovió, estabas justo al lado mío, debiste buscar en mi recámara un edredón para cubrirme por ello no sentía frío y fue profundo mi sueño, pero que diablos estabas tan cerca de mis labios, que bien pude haberlos rozado y tal vez ni siquiera lo hubieras notado, por un momento recordé todos los días juntos, como olías, tu voz, las palabras dichas todos los momentos, evocados en mi mente, podía sentir el pum pum pum de mi corazón, tenía la garganta reseca, mi respiración detenida, y lo comprendí en ese preciso momento, no podría existir nadie más para mí, comprendí y lamente el amarte de esa manera tan egoísta, al grado de empezar a sollozar por que sabría que la despedida sería mortal, dudé si lo sentirías también, pero lo comprendí, como siempre en mi filosofía, solo guarda los buenos recuerdos, olvida los malos y cierra el círculo.

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[Los pensamientos de Hyun Joong minutos antes]
Qué debo hacer, estamos juntos aquí y tú has evitado mis miradas, acaso no te gusto, he pensado que todo lo que haces es maravilloso, pero de verdad me ves como un niño pequeño, incapaz de poder demostrarte que soy un hombre, debo verte sólo como un amigo, estos días me has enseñado algo, las giras, la agenda apretada, todas esas fans que piensan que soy inalcanzable, el no poder ver como amanece, ni el anochecer, correr hasta desfallecer, no soy un campeón, tampoco soy un perdedor, tan sólo soy un chico que esta delante de una chica que le gusta y no lo puede decir, dime, como podría decirte que ahora tú eres especial para mí, que eres lo que siempre anhelé y que pienso que perderé al marcharme, sólo déjame ver en tus ojos que sientes lo que estoy sintiendo yo, tu dulce voz me ha hechizado, quisiera escucharla por siempre, creo que aunque eres demasiado dulce y empalagosa, podría quererte así, podría usar ropa de pareja, podría ser tu héroe, tal vez pienso demasiado y sólo debo tomar tu mano o darte un beso, si te caes podría llevarte en mi espalda, te gustaría, quiero preguntarte tantas cosas, quiero compartir contigo algo más que unos días, me darías esa oportunidad, ¿haz hecho que mi corazón se sienta tan perdido y confundido?....

Me sentaré aquí a tu lado en silencio, aunque me siento tan nervioso como en uno de los conciertos, quisiera pasar mi brazo por tus hombros, y mirarte, decirte lo linda que eres, pero me siento incomodo al expresar mis sentimientos, como decirte cuanto me gustas, oh te ves tan tranquila y tan linda con ese delantal, podrías, sólo por un momento, olvidar quien soy y verme como alguien especial en tu corazón, no podrías olvidar a todos los demás hombres de tu vida, y solo pensar en mi, me siento tan celoso de aquel que una vez te abrazo, te besó y consolo, diablos, como puedes estar así tan cerca de mi y no sentir a mi corazón agitado...

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Diablos veremos una película juntos no es posible, cuál escogeremos si es romántica, seguro el pensará que algo hay detrás de eso, si es de terror, me asustaré y querré tomar su brazo, por dios, como no tengo una película menos comprometedora, que bueno que no sabes lo que pienso, ya que entonces me sentiría bastante tonta, no importa cualquier película nos hará de todos modos reír, llorar o temblar, es mejor a pensar que estamos solos y que tengo muy malos pensamientos por estar contigo aquí y tan cerca de mi recámara.

Como fue que me quede dormida a tu lado, no sé, pero el hecho es que no me siento mal, te has portado como todo un caballero, tal como siempre lo he pensado, será posible que esta historia se pierda, que no exista ni un poco de romance, vaya que pensamientos por dios, si sólo eres mi amigo, y lo más preciado aunque inalcanzable, en fin, porque estas tan cerca me pregunto acaso de nuevo lo hice y comencé hablar en sueños, por dios, que no haya dicho nada tonto o que te haga mal interpretar esto... en fin, decir que dormimos juntos no es del todo malo, se siente tan bien, así que aunque sonrió maliciosamente por dejar que pensamientos malos vengan a mi mente, pienso que esto es mejor.

Después de todo siento que he alcanzado el cielo, y que tu mi estrella fugaz, lleno mi corazón, aunque sea solo por esta noche, dame tu amor, déjame soñar con que esto es real, mirando tu rostro, puedo ser feliz y no lloraré cuando te marches, por el contrario, sonreiré y aunque me duela te dejaré ir.

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Adelanto del Capítulo Nueve: "Una triste despedida".
Tu vuelo va a salir, así que nos hemos levantado, este es el momento de la verdad, no quiero derramar ni una sola lágrima, para que no te sientas triste por tu partida, aunque no puedo evitar el querer detenerte, debo sonreír para que tú estes bien, creo que es lo justo, no puedo decirte cuanto te echaré de menos, y que mi corazón se va contigo.

Cuanto por tus pensamientos, es lo que pasa por tu mente, no sabes que decir ahora que te marchas, decirme que nos volveremos a ver, es como decir que el destino nos unirá a pesar de todos los obstáculos, pero tú no eres del tipo que piensa en cursilerías, estaría de más decirlas, así que sin darnos cuenta de que alguien nos observa, tomas mi mano y entrelazas nuestros dedos, sintiendo el nerviosismo de la primera vez que nuestras miradas se encontraron, me abrazas y susurras en mi oído....

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